Como cada inicio de año y tras pasar las fechas navideñas, llega la época de rebajas. En ese momento, las tiendas se llenan de ofertas y estamos expuestos a comprar sin medida todo tipo de prendas de ropa, accesorios y demás objetos. Un panorama que nos invita a consumir y gastar sin control. Aunque quizás, ha llegado el momento de preguntarnos: ¿qué podemos hacer para ser más responsables y sostenibles con nuestro planeta?

Para empezar, es importante primar las necesidades básicas y reales de la humanidad. Hechos indispensables para optimizar los recursos existentes y favorecer la conservación del medio ambiente, la igualdad social y el bienestar de los trabajadores. Priorizando todos estos puntos, se conservarían los derechos humanos, se lucharía contra el cambio climático y se fomentaría un desarrollo sostenible.

¿Qué cambios individuales podemos llevar a cabo para que este escenario cambie?

• No olvides las 3Rs. 

En rebajas, resistirse a las ofertas es demasiado complicado. Pero a pesar de eso, es imprescindible pensar si verdaderamente necesitamos lo que vamos a comprar. En este sentido, ayuda mucho repasar las 7Rs, nueva versión de las clásicas 3Rs (reducir, reutilizar y reciclar). Unos conceptos a los que se unen el rediseñar, reparar, renovar y recuperar todo aquello a lo que le podemos dar una segunda vida.   

• Dales una segunda vida a tus prendas. 

En época de rebajas, las prendas de ropa se convierten en los artículos estrella, ya que son los más comprados en esta temporada. Y, en muchas ocasiones, lo hacemos por inercia y sin pensar demasiado. Quizás, lo mejor en estos casos es que seamos consumidores responsables y revisemos nuestro armario. ¿Quién sabe? Igual, antes de comprarte una nueva, puedas customizar esa chaqueta que hace tiempo que no te pones y darle una segunda vida. O incluso vender las prendas que ya no utilices y que estén en buen estado.

• Haz una lista de lo que necesitas. 

Este punto es imprescindible para no comprar de más. Una vez establezcas tus necesidades reales, haz una lista. Además, pensar en cosas básicas que no pasen de moda o que puedan hacerte falta siempre, nos puede ayudar a la hora de seleccionar prendas y objetos que perduren y en las que no tengamos que reinvertir recursos y dinero a corto plazo. 

• Ponte un tope de gasto y busca objetos de larga duración. 

Esta premisa está muy ligada a la anterior. Es importante saber cuánto dinero puedes gastarte, para no hacerlo sin medida. Además de qué objetos duraderos necesitas entonces, todo para no tener que comprarlo de nuevo en poco tiempo. Un aspecto importante en el que se debe primar la calidad por encima de la cantidad. 

Por ejemplo, en el caso de la ropa, puedes escoger prendas duraderas y versátiles, que puedas usar en muchas ocasiones y en diferentes eventos.  

• Elige marcas sostenibles. 

A día de hoy, existen muchas marcas que fabrican sus productos pensando en un consumo y producción sostenibles, contribuyendo así a un desarrollo y economía más responsables con el planeta. Así que es cuestión de investigar las prácticas que siguen: desde las condiciones en las que se fabrican o distribuyen, ya que pueden ser industrias muy contaminantes. De ahí que sea tan importante reutilizar los objetos que tenemos antes de comprarlos nuevos. 

• Mira las etiquetas. 

Las etiquetas de las prendas y objetos que están de rebajas nos pueden dar información clave. Gracias a ellas, podemos saber si en su producción se han respetado los derechos de los trabajadores, si se ha utilizado mano de obra infantil o si son responsables con el medio ambiente. Más con lo fácil que es cotejar todos estos datos en internet. Un acto primordial de cara a llevar un consumo 100% responsable. 

• Busca alternativas.

Si te has decidido a afrontar las rebajas de manera diferente, pero no te sientes identificado con el modo de consumo actual, puedes buscar alternativas. Así que si lo tuyo es la moda sostenible o la slow fashion, busca asociaciones de creadores y diseñadores que apuestan por ello.

• Prioriza producciones cercanas. 

Acude a comercios locales o compra prendas producidas dentro de la Unión Europea, ya que así se garantizan los derechos de los trabajadores. Además, las emisiones por transportes que se generen serán mucho menores.